"Iee, ioo, ioio. Ioo, Ieee, Ieeo". Para cuando The Police interpretaba 'Regatta De Blanc', el público del American Airlines Center y Sting cantaban al unísono.

El vocalista Sting, junto a Stewart Copeland y Andy Summers llevaron a los asistentes al concierto de The Police en el American Airlines Center a 25 años de su música. La banda tuvo un segundo espectáculo anoche. Muchos habían coreado el tema en su adolescencia soñando con el momento de ver al trío inglés en vivo. Pero debieron esperar 25 años y soportar los flirteos de Sting con el jazz, para volver a esa época, la noche del martes.

Era una excelente ocasión para cantar a todo pecho. Y vaya que al público de Dallas, cuando supera los 30 años, es muy difícil ponerlo a bailar, cantar y saltar. A The Police le bastó con los primeros acordes de 'Message in a Bottle' para enloquecer a un abarrotado escenario por cerca de dos horas y media. Después siguió 'Synchronicity II' y fue fácil dejarse caer en aquel 'oscuro lago escocés'.

Pero entre temas archiconocidos como 'Every Little Thing She Does is Magic' o 'Don't Stand So Close To Me', The Police se dio tiempo para reinterpretar los clásicos: 'Voices Inside my Head', 'Driven to Tears' o 'Invisible Sun', fueron momentos para recordar por qué ésta siempre ha sido una de las mejores bandas que el rock ha dado. Muchos temas adquirieron una nueva versatilidad sin perder esa fusión característica de reggae, ska y punk.

El carisma de Sting es un arma de doble filo. Por un lado, pone a las cuarentonas a gritar con histeria. Por otro, su presencia en vivo puede opacar - si uno se distrae - la destreza de sus compañeros en batería, Stewart Copeland y, en guitarra, Andy Summers.

A momentos la voz de Sting flaqueó, pero a estas alturas ya está más allá del bien y del mal.

La peculiar percusión de Copeland fue un verdadero deleite. Su estilo lleva a otro nivel al grupo y, en vivo, fue fascinante ver el diálogo que mantiene con Sting, que con su bajo, lleva el ritmo de los temas y da vía libre al prodigioso baterista.

Summers no se queda atrás. Su guitarra dio nuevos bríos a temas que han superado la prueba del tiempo. The Police, entre clásico y clásico, se dio modos para improvisar un poco, para dar un influjo de energía renovada a su música.

El cierre fue espectacular con 'Regatta De Blanc', fusionada con 'Can't Stand Losing You'. En seguida, vinieron 'Roxanne', 'So Lonely', 'King of Pain' y una atropellada versión de 'Every Breath You Take'.

El trío cerró con 'Next to You', tema que lleva a los orígenes punk de la banda, algo difícil de notar entre un público que en su mayoría vino a recordar, pero a cambio recibió una lección de rock.

© Al Día by Juan F. Jaramillo