La presentación de The Police despertó la euforia del público que esperó toda su vida por verlos aquí.
Ni la lluvia que arropó ayer al País ni el tráfico que florece cada vez que el cielo se derrama en la Isla (principalmente cuando coincide con las horas de la tarde) impidió que miles de fanáticos puertorriqueños de la agrupación británica The Police, que esperaron por años la oportunidad de verlos en un escenario local, llegaron anoche al Coliseo de Puerto Rico.
Aún la cancelación de la participación del grupo Fiction Plane (liderado por el hijo mayor de Sting, Joe Sumner) no hizo mella en el ánimo del público, que se dejó ambientar con la música del disc jockey Manuel Villanueva, quien se dedicó a tocar éxitos de los 1980.
Pero a medida que pasaba el tiempo, la impaciencia crecía, por lo que cuando a las 9:20 p.m. se oscureció el recinto y apareció el baterista Stewart Copeland, el guitarrista Andy Summers y Sting y a los primeros acordes de 'Message In A Bottle', el público se dispuso a entregar toda su energía conciente de que presenciaban un espectáculo único.
'Synchronicity' fue el segundo tema de un 'show' que contó con sólo un recurso de producción: una pantalla gigante en el fondo de la tarima. "Hola San Juan", saludó Sting a la concurrencia y pasó a presentar a sus dos compañeros. "Quieren cantar? Quieren cantar conmigo?", preguntó el vocalista a una enardecida audiencia, que estaba dispuesta a dejarse llevar en un viaje por la nostalgia.
Al cierre de esta edición, la banda interpretaba mientras el público coreaba el número 'Don't Stand So Close To Me'.
© El Nuevo Dia by María I. Vega